viernes, 20 de septiembre de 2013

Y para un equilibrio en nuestra vida, que mejor que....


En la reunión mundial de capacitación de líderes del 21 de junio de 2003, el Pdte Gordon B Hinckley enseñó lo siguiente a los poseedores del sacerdocio, pero es aplicable a tod@s.
Este discurso nos ha guiado y ayudado a tenr un equilibrio en nuestras vidas y HOY deseamos compartirlo con nuestros lectores :D

RESPONSABILIDAD CUATRIPARTITA “Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad cuatripartita. Primero, la responsabilidad para con nuestra familia. Segundo, la responsabilidad para con nuestro empleador. Tercero, la responsabilidad para con la obra del Señor. Cuarto, la responsabilidad para con nosotros mismos.




“Primero, es fundamental que no desatiendan a su familia. Nada de lo que tienen es más valioso. Sus respectivas esposas y sus hijos merecen la atención del marido y padre. Al fin de cuentas, es esa relación familiar lo que llevaremos con nosotros a la vida venidera. Parafrasearé las palabras del pasaje de las Escrituras: ‘Porque ¿qué aprovechará al hombre, si sirviere fielmente en la Iglesia y perdiere a su propia familia?’ (véase Marcos 8:36). “Junto con su esposa e hijos, determinen cuánto tiempo pasarán con ellos y cuándo. Y entonces, cumplan lo prometido. Procuren no permitir que nada lo obstaculice. Considérenlo sagrado.Considérenlo obligatorio. Considérenlo un merecido tiempo de gozo.“Sea para ustedes sagrada la noche del lunes para la noche de hogar. Pasen una velada solos con su esposa. Proyecten unas vacaciones con toda la familia.





“Segundo, para con su negocio o su empleador.Tienen una obligación. Sean honrados con su empleador. No realicen trabajo de la Iglesia en el tiempo remunerado por él. Sean leales a él. Él les paga sus servicios y espera que ustedes produzcan resultados. Ustedes necesitan el empleo para mantener a su familia y sin él no pueden trabajar con eficacia en la Iglesia.








“Tercero, para con el Señor y Su obra. Distribuyan su tiempo para atender sus responsabilidades de la Iglesia. Tengan presente que cada oficial tiene muchos ayudantes, como se nos ha recordado hoy. El presidente de estaca tiene dos capaces consejeros. La presidencia cuenta con un sumo consejo de hombres dedicados y competentes, y con los secretarios que necesiten. Todo obispo tiene consejeros que están a su lado para ayudarle a levantar de sus hombros las cargas de su oficio, y cuenta con el consejo de barrioy con otras personas a las que puede y debe delegar responsabilidades. Tiene a los miembros de su barrio, y cuanto más les delegue tanto más ligera será su carga y tanto más se fortalecerá la fe de ellos. “Todo presidente de quórum del sacerdocio tiene consejeros, así como a los miembros del quórum. Del mismo modo, la Sociedad de Socorro. Ningún obispo puede esperar ocupar el lugar de la presidenta de la Sociedad de Socorro para atender las necesidades de los miembros de su barrio.



“Cuarto, todo líder de la Iglesia tiene una obligación para consigo mismo: debe tener el descanso y el ejercicio necesarios. Necesita un poco de recreación. Debe tener tiempo para estudiar. Todo oficial de la Iglesia debe leer las Escrituras y precisa tiempo para meditar y reflexionar. Donde sea posible, debe ir con su esposa al templo cuando las circunstancias se lo permitan” Gordon B. Hinckley, “Regocijémonos en el privilegio de servir”, Reunión mundial de capacitación de líderes, 21 de junio de 2003, pág. 23.



Que podamos seguir el consejo del Pdte Hinckley y de esta manera poner nuestra vida en orden y así tener un acertado equilibrio al amar a nuestra familia, gozar de nuestro trabajo, servir en la Obra de Dios y no olvidarnos de nosotros mismos.