Hoy les comparto parte de lo que discurse el pasado domingo 29 de Diciembre durante la reunión sacramental.
"El comienzo de un nuevo año es la época tradicional para hacer un inventario de nuestra vida y ver hacia dónde nos dirigimos comparándolo con el antecedente de dónde hemos estado hasta ese momento." Jeffrey R. Holland
Una meta es algo que queremos lograr. En nuestra vida premortal, como hijos espirituales de nuestro Padre Celestial, aprendimos que esta vida sería una etapa de progreso en la que nos prepararíamos para que un día llegáramos a ser como nuestro Padre Celestial. Esa debería ser la meta más importante en la vida. Para poder alcanzarla debemos establecer algunas metas intermedias y, al hacerlo, ellas nos ayudarán a vivir una vida abundante.
Tenemos que decidir lo que queremos hacer, cómo lo vamos a lograr y cuándo deseamos lograrlo.
QUE QUEREMOS HACER
El primer paso para seleccionar una meta es examinar nuestra forma de vida y hacer planes para mejorar.
2 nefi 32:9 "Mas he aquí, os digo que debéis
orar siempre, y no desmayar; que nada debéis hacer ante el Señor, sin que primero oréis al Padre en el
nombre de Cristo, para que él os consagre vuestra acción, a fin de que vuestra obra sea para el
beneficio de vuestras almas"
El profeta Nefi nos dice que debemos orar antes de tratar de hacer cualquier cosa. Al establecer una meta, una de las cosas más importantes es el compromiso que nosotros mismos hacemos de lograr esa meta.
A medida que consideremos cada aspecto de nuestra vida, deberemos determinar las forma en que habremos de mejorar y, después, debemos establecer metas para ayudarnos a lograrlo.
Fijar metas y trabajar en ellas pueden fortalecer su fe en el Señor Jesucristo al ayudarle a desarrollar hábitos y cualidades del discipulado en su vida. En pos de la excelencia puede ayudarle a seguir el ejemplo del Salvador de “un camino aún más excelente” (1 Corintios 12:31). Un folleto para las hermanas de la Sociedad de Socorro En pos de la excelencia podemos usarlo como guía y ayuda para establecer metas personales dignas. Están son la clasificación de las metas que sugiere el folleto.
1. Metas que edifican la fortaleza espiritual
2. Metas que incrementan el conocimiento
3. Metas que aumentan la salud y el bienestar personal
4. Metas que aumentan su capacidad de servir a los demás
5. Metas que aumentan la fortaleza moral
Las metas y los deseos justos que tengamos no serán suficientes para ayudarnos a conseguirlas a menos que aprendamos a esforzarnos arduamente para alcanzarlas.
COMO LO VAMOS A LOGRAR
Llevar a cabo estas cosas toma tiempo y esfuerzo; por lo tanto, deberemos escoger una o dos metas en las que podamos mejorar primero.
D Y C 103:36
"Toda victoria y toda gloria os es realizada mediante vuestra
diligencia, fidelidad y boraciones de fe."
El proceso por el cual nos acercaremos más a la perfección incluye establecer metas, planear y esforzarnos por ellas, evaluar nuestro progreso y luego fijar nuevas metas. Nuestro Padre Celestial está complacido cuando nos ponemos metas; Él nos ayudará a lograrlas.
A medida que cumplamos con una, podremos concentrar nuestros esfuerzos en otra. La perfección es algo que logramos paso a paso durante toda nuestra vida y no tiene lugar solamente por el hecho de que nos propongamos esa meta.
"Hoy debemos ser mejores de lo que fuimos ayer y mañana mejores de lo que somos hoy."
CUANDO VAMOS A LOGRARLO
Debemos establecer fechas, para tener claro cuando queremos lograrlo y esforzarnos con más dedicación en ellas.
“Cuando el rendimiento se mide, dicho rendimiento mejora. Cuando el rendimiento se mide y se informa, el ritmo de mejoramiento se acelera” (véase Thomas S. Monson, en Conference Report, octubre de 1970, pág. 107).
Entrada basado en : "Las metas individuales y familiares" Deberes y bendiciones del Sacerdocio, Parte B, 1997