"Al hablar de las madres en general, deseo en especial elogiar y alentar a las madres jóvenes. La labor de una madre es ardua y muchas veces pasa desapercibida. Los primeros años son con frecuencia aquellos en que el esposo o la esposa, o ambos, se encuentran todavía estudiando o en esas primeras etapas de escasez en que el marido aprende la forma de ganarse el sustento. La economía familiar fluctúa diariamente entre poco y nada. Por lo general, la decoración del departamento se compone de uno o dos diseños: el de las tiendas de segunda mano o “a lo vacío”. El automóvil, si tienen, anda con las llantas lisas y el tanque vacío. Sin embargo, a menudo el problema mas grande que enfrenta una joven madre que de noche tiene que alimentar al bebe o atenderlo porque le están saliendo los dientes, es la fatiga. En el transcurso de esos años, las madres hacen mas con menos descanso y dan mas a los demás, con menor recompensa, que ningún otro grupo del que yo tenga conocimiento, en cualquier otra etapa de la vida. No es de sorprenderse que tengan enormes ojeras.
Pongan su mejor esfuerzo durante esos atareados años, pero hagan lo que hagan, valoren esa función tan exclusivamente suya y por la cual el mismo cielo envía ángeles para velar por ustedes y sus pequeños.
Madres, nosotros reconocemos y apreciamos su “fe en cada paso”. Por favor, sepan que su esfuerzo valió, vale y para siempre valdrá la pena. Y si por alguna razón están haciendo ese valeroso esfuerzo a solas, sin un marido a su lado, entonces serán mas fervientes nuestras oraciones por ustedes y mas resuelta nuestra determinación para extenderles una mano de ayuda.
Confíen en El plenamente y para siempre. Y sigan “adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza”. Están haciendo la obra de Dios y la están haciendo maravillosamente bien. El las bendice y las bendecirá, aun y especialmente, en los días y las noches mas difíciles."
Y este cariñoso comentario que hizo una Hna a la esposa del Elder Packer, mientras tenía a sus 10 hijos pequeños, colmaron de esperanza mi alma y me llenan de resolución de seguir adelante en la hermosa y laboriosa ocupación que he emprendido; será mi lema de ahora en adelante.