viernes, 29 de agosto de 2014

No soy una MADRE MARAVILLA


Con todas las presiones y desafíos que como madres  enfrentamos a diario, a veces nosotras mismas les sumamos más tratando de ser la  "madre maravilla" o una "super mamá" teniendo todo limpio, ordenado y listo para nuestras familias, ocasionando aún más presión y estrés a nuestras vidas.

Así que hay que relajarse un poco y disfrutar esos momentos de juegos, diversión y risas con nuestros hijos. Disfrutemos de la maternidad sin buscar la perfección, simplemente seamos nosotras mismas.

Hoy quiero compartirles estas palabras del Elder  Russell M. Nelson,  que son precisas para este tema:

"Hermanas sed pacientes, yo sé de algunas de las presiones a las que os enfrentaís: que la cocina es demasiado pequeña, que el dinero no alcanza, que el físico y la mente no dan para atender a todas las necesidades de quienes os claman.Pero en medio de todo ¡QUE BRILLEN VUESTRAS VIDAS!, no desperdicies los buenos momentos.Tomad tiempo para renovaros espiritualmente.
Quisiera compartir  con vosotras un pequeño verso que ha servido de apoyo a mi esposa a lo largo de los años, en el cual también se refleja lo que tiene prioridad en la vida:

"La limpieza de la casa 
puede esperar a otro día, 
pues los hijos van creciendo
y empiezan a hacer su vida.
Telarañas, sean pacientes, 
polvo, no se estremezca, 
porque a mi niño arrullo ahora, 
pues no podre hacerlo cuando el crezca."

Me alegro de que mi esposa nunca haya tratado de ser una "madre maravilla"; ella más bien siempre fue una fuerza que irradiaba paz y seguridad, y esto lo ha logrado siendo ella misma.
Cuando damos prioridad a las cosas más importantes resulta más fácil tolerar lo que haya quedado a medio hacer" 

Extracto Discurso "Lecciones que aprendemos de Eva"  Reunión Gral. de mujeres Sep 1987 






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